BIANYA, Ramón de

Marco Temporal

Finales del siglo XII- primer cuarto siglo XIII

Marco Geográfico

Antiguos condados del Rosellón y Vallespir Obispado de Elna

Técnicas

Escultura

Perfil y debate historiográfico

[Raimundus de Bianya]

Escultor activo en el territorio del antiguo condado del Rosellón en el primer cuarto del siglo XIII, cuyo nombre es conocido gracias a las inscripciones autógrafas conservadas en dos lápidas sepulcrales encastadas en el claustro de Elna: la yacente del obispo Ramón de Vilallonga (1211-1216), y la tapa del sarcófago de Ferran de Soler (†1203) procedente del desaparecido priorato cisterciense de Santa María de l’Eula en Le Soler (Rosellón). Esta última contiene una inscripción autógrafa cuya lectura ha sido muy discutida, y que algunos autores interpretan como R[aimundu]DE BIA/ JA ME/ FE/ E I/ MAZ/ E SE/ RE, es decir, “Ramón de Via me ha hecho y ahora seré estatua” (PUIGFERRAT, 1993, p. 401-402).

Además de los dos sepulcros, firmados y actualmente encastados en el claustro de la catedral de Santa Eulalia y Santa Júlia de Elna, se atribuyen a Ramón de Bianya una serie de obras situadas en el marco geográfico rosellonés, como la yacente del caballero Guillem Gaucelm de Tellet (†1211), conservada en el atrio del monasterio de Santa María de Arles (Vallespir). Marcel Durliat (DURLIAT 1973) fue el primero en ampliar notablemente el catálogo del escultor incluyendo en su producción, además del citado sepulcro de Guillem Gaucelm, un grueso considerable de obras: un bajorrelieve del claustro de Elna, encastado en la pared de la galería meridional, con la Visita de las Santas Mujeres al Sepulcro; la portada de la iglesia de Sant Joan el Vell de Perpignan; un bajorrelieve situado sobre la puerta de la iglesia de Saint-Jacques de Canet-en-Roussillon, procedente de Sant Martí del Castell, con una escena de la elevación del alma de un difunto, y dos lápidas funerarias encastadas en la fachada occidental de la iglesia de la abadía de Saint-Genis-des-Fontaines. Asimismo, el historiador francés propuso también la participación de Bianya en la realización de algunos capiteles de la galería occidental del claustro de Elna, concretamente en un capitel que contiene la Creación de Adán y Eva, y en un pilar que acoge la representación del rey Herodes.

En los últimos años el catálogo propuesto por Durliat se ha visto ampliado con una serie de obras situadas en territorio catalán, concretamente en Lleida y Urgell. Así, se han incluido en la órbita de Bianya el conjunto de capiteles de la cabecera de la Seu Vella de Lleida, atribuidos al segundo taller; las figuras de san Pedro y san Pablo de la fachada de la iglesia de Sant Pau d’Anglesola y un capitel procedente de la iglesia de Santa María de Tàrrega conservado en el Museu Comarcal de l’Urgell-Tàrrega (c.1200).

Posteriormente se asoció también con el escultor rosellonés el tímpano de la portada de Santa María de Vallbona de les Monges (ESPAÑOL 1997: 578-581). La misma autora atribuyó al maestro el sarcófago de Arnau de Vilanova, que repite la iconografía de la elevatio animae del difunto que aparece en otras obras funerarias de Bianya. La última atribución es un capitel procedente de Sant Pere de Rodes, que según algunos autores debe situarse en la órbita del escultor rosellonés (BARRACHINA 2007).

Lo cierto es que los notables puntos de contacto que presentan las obras atribuidas a Ramón de Bianya situadas en la órbita rosellonesa –Elna, Sant Joan el Vell, Canet-en-Roussillon–, sugieren la presencia de un mismo escultor, o quizás un taller, que desarrolló su actividad en la diócesis de Elna durante el primer cuarto del siglo XIII. En general, todas las esculturas se caracterizan por un rotundo clasicismo, patente en el volumen, la actitud y sobre todo el trabajo minucioso de la ropa, imitando la técnica de los paños mojados, con pequeños pliegues formados por líneas oblicuas convergentes hacia el centro de la figura. Este rotundo clasicismo y el manierismo caligráfico de sus esculturas han llevado a relacionar su obra con el ámbito italiano, concretamente con alguna de las producciones del maestro Guglielmo en Pisa y Benedetto Antelami en Parma.

Muchas más dudas ofrece la presunta participación del escultor en los territorios de Lleida y Urgell. Las esculturas de Lleida y otros puntos de la Cataluña meridional que le han sido atribuidas, si bien presentan un aire de familiaridad, muestran al mismo tiempo ostensibles diferencias entre ellas, especialmente en cuanto la calidad técnica en el pliegues de las vestiduras, que son mucho más esquemáticos y lineales, como vemos Anglesola y Vallbona. En este sentido, la relaciones históricamente establecidas entre la escultura rosellonesa y las producciones leridanas (GUDIOL I GAYA 1948: 95) –capiteles de la Seu Vella, relieves de Anglesola, capitel de Tàrrega y tímpano de Vallbona de les Monges– muy probablemente deben atribuirse a un gusto y fuentes comunes procedentes del mundo clásico y no a una presencia directa del escultor rosellonés. Eso justificaría las concomitancias entre la escultura de Lleida y el Rosellón, pero también con la que encontramos en escenarios tan lejanos del marco mediterráneo como Provenza y Pisa, donde se siguen las convenciones antiquizantes propuestas por algunas obras clásicas.

Ramón de Bianya es un escultor de imágenes de gusto clásico y de gran formato cuya actividad se focalizó especialmente en la materialización de encargos funerarios para el obispado de Elna. Sus obras funerarias, que demuestran la especialización de la práctica escultórica (MALLET, 2011), presentan toda una serie de constantes que denotan la predilección Bianya por este género: figuras de pie vestidas con túnica larga, manos cruzadas delante del pecho, representación de la dextera domini sobre la cabeza, ángeles turiferarios en los lados superiores.

Sobre la procedencia, la historiografía ha aceptado de forma unánime la villa de Bianya como lugar de origen de Ramón. Conocemos otros casos, como el abad de Sant Quirze de Colera, Ramón de Bianya (1270-1296), del cual hasta hace poco se conservaba una inscripción en el claustro (obiit/ frater R de Biania).  

Sin duda, uno de los aspectos más relevantes de la obra de Ramón de Bianya es el epígrafe conservado en la yacente de Ferran de Soler. Se trata de una firma muy controvertida sobre la que existen distintos posicionamientos.

Alart considera que se trata de una inscripción en catalán y latín que debe traducirse como R[aimundus] D [e] BIAIA ME FEEI MAZESTRE (ALART 1872), mientras que para  Brutails es una inscripción plenamente en catalán: R[amon] DE BIAIA ME FE E IMMAZE SERE. En este caso, IMMAZE SERE  sería una locución catalana que debe traducirse como “bella cosa” (BRUTAILS, 1887).

Probablemente Bianya utilizó premeditadamente la lengua vulgar, es decir, el catalán, para hacer hablar a la escultura de Ferran de Soler (Ramon de Bianya me ha hecho y seré una bella imagen), y el latín para la conmemoración oficial escrita (sepulcro del obispo Ramón de Vilallonga).

No se trata de un recurso fortuito, sino que detrás de la inscripción hay un claro deseo de humanizar la estatua por parte del escultor (la escultura habla: Ramón de Bianya me ha hecho e imagen seré). Esta voluntad nos remite a la figura legendaria del escultor griego Pigmalión, uno de los protagonistas de las Metamorfosis de Ovidio, que consiguió, gracias a la intervención de Afrodita, la escultura que le había robado el corazón: la famosa Galatea. 

 

Obras

Autógrafas: 

  • Estatua yacente de Ferran del Soler (†1203). Procedente del desaparecido priorato cisterciense de Santa María de l’Eula en Le Soler (Rosselló). Actualmente la tapa del sarcófago se conserva encastada en la galería oriental del claustro de Elna. 
  • Estatua yacente del obispo Ramón de Vilallonga (1211-1216), galería occidental del claustro de Elna.

 Atribuidas: 

  • Yacente de Guillem Gaucelm de Tellet. Se encuentra situada en el antiguo atrio del monasterio de Santa María de Arles (Vallespir) (atribuida por Marcel Durliat).
  • Portada del antiguo monasterio de Sant Joan el Vell de Perpiñán (c.1219) (atribuida por Marcel Durliat).
  • Bajorrelieve del claustro de Elna, encastado en la pared de la galería meridional, con la representación de la Visita de las Santas Mujeres al sepulcro (atribuida por Marcel Durliat).
  • Bajorrelieve sobre la puerta de la iglesia de Saint-Jacques de Canet-en-Roussillon, que representa el alma de un difunto que ascendente al cielo, llevada por dos ángeles. Procedente la antigua iglesia de Sant Martí del Castell de Canet, hoy en ruinas (atribuida por Marcel Durliat).
  • Lápidas funerarias encastadas en la fachada occidental de la iglesia de la abadía de Saint-Genis-des-Fontaines (atribuida por Marcel Durliat).
  • Capiteles del ábside principal de la Seu Vella de Lleida, atribuidos al segundo taller (c.1220-1225) (atribución de Gudiol Ricart y Gaya Nuño).
  • Tímpano de la portada de la iglesia del monasterio de Vallbona de les Monges (c. 1225) (atribuida por Francesca Español)
  • Figuras de san Pedro y san Pablo de la fachada de la iglesia de Sant Pau d’Anglesola.
  • Capitel procedente de la iglesia de Santa María de Tárrega conservado en el Museu Comarcal de l’Urgell-Tàrrega (c.1200). Atribuido a un escultor afín al lenguaje del estilo 1200 muy cercano al del escultor Ramon de Bianya.
  • Sarcófago de Arnau de Vilanova procedente de Sant Sebastià dels Gorgs y conservado en el Museo Diocesano de Barcelona (atribuido por Francesca Español). 

Textos Epigráficos

-Inscripciones de la tapa del sarcófago de Ferran del Soler (†1203), situadas a ambos lados de la imagen yacente.

Texto inscrito en el registro derecho:

ANO/ M CC III/ OBIIT F/ DE SO/ LERIO/ XVI KALENDAS/ JANUAR/ II QUI INSTI/ TUIT/ UNUM/ PREBI/ TERUM

“En el año 1203 falleció F. del Soler, el 16 de las kalendas de enero (17 de diciembre), el cual instauró (un benefició para) un presbítero” (Según Puigferrat i Oliva, 1993, p. 401).

Texto inscrito en el registro izquierdo:

R[aimundu] DE BIA/ JA ME/ FE/ E I/ MAZ/ E SE/ RE.

“Ramón de Via me ha hecho y ahora seré estatua”. Según Puigferrat i Oliva, 1993, p. 401).

 -Inscripción bajo la estatua yacente del obispo Ramón de Vilallonga (1211-1216), galería occidental del claustro de Elna: 

R(aymundus) F (ecit) HEC OPERA

DE BIA (ny) A

“Ramon de Bianya hizo esta obra”. (Según Durliat 1973, p. 129)”.

 

Texto: Carles Sánchez

Bibliografía

CASTELLANE 1837: 65-66 ; BONNEFOY 1868: 89-97; ALART 1872: 205-206; BRUTAILS 1901: 213-216; PUIGGARÍ 1936: 27; GUDIOL RICART, GAYA NUÑO 1948: 95; DURLIAT 1952: 65-66; PONSICH 1953: 105-133; SOUTOU 1970: 61-64; DURLIAT 1973: 116-127; BARRAL I ALTET 1979: 171-172; DALMASES, JOSÉ PITARCH 1986: 250-252; BERLABÉ 1991: 69-71; YARZA 1991: 39-53; ESPAÑOL 1992: 92-93; PONSICH 1993a: 178; PONSICH 1993b: 211-212; PONSICH 1993c: 293-294; PONSICH 1993d: 382-383; PUIGFERRAT 1993: 401-402; ESPAÑOL 1997: 578; SESMA 1997: 154; BARRACHINA 2007: 190-191; CAMPS 2007: 37-38; MALLET 2011: 51-58; NIÑÁ 2014: 440-446.