SORIGUEROLA, Maestro de

Técnicas

Pintura al temple sobre madera de abeto. Uso de pigmentos inorgánicos como el cinabrio, el oropimente, el carbón natural y la aerinita.

Perfil y debate historiográfico

Nombre con el cual se conoce un pintor o taller activo en la Cerdanya y el Ripollès. Se trata de un taller local, formado en la tradición románica, pero influido por la nueva estética gótica, llegada del otro lado de los Pirineos, entre la segunda mitad del siglo XIII y la primera del XIV. Este pintor o taller se caracteriza por la realización de figuras achaparradas, de rostros redondos y gesticulación expresiva. Las composiciones, enmarcadas por micro arquitecturas, se sitúan sobre fondos neutros con escasos elementos contextualizadores. Se trata de un maestro a caballo del arte 1200 y del modelo gótico lineal llegado del otro lado de los Pirineos.

El nombre de Maestro de Soriguerola es una convención historiográfica que hace referencia a un taller activo en la zona de la Cerdanya, el Ripollès y el Conflent que pudo haber tenido su sede en Puigcerdà. Su trabajo se ha convertido en una pieza clave para explicar como y en qué momento la estética gótica empezó a penetrar en los territorios que hoy consideramos catalanes. Joan Ainaud de Lasarte (1954: 75-82) fue quien dio nombre y forma a este maestro. Teniendo en cuenta las filiaciones que ya había marcado Ch. R. Post (1930: 26-28), entre el retablo de Soriguerola y otros conjuntos procedentes de la Cerdanya y el Ripollès, J. Ainaud de Lasarte definió un catálogo bastante amplio de obras sobre tabla atribuidas a este maestro y a sus discípulos. J. Ainaud de Lasarte lo consideró el “nexo entre las últimas modalidades de la pintura románica y los inicios del gótico”. Una línea de pensamiento muy extendida que fue seguida, entre otros, por Marcel Durliat (1962: 319-320; 1967: 160-161), que amplió el catálogo de este maestro, Josep Gudiol, Walter W. S. Cook, Eduard Junyent, Fritz Hermann, Marçal Olivar, José Mª Azcárate, Anna Mª Blasco, Núria Dalmases, Antoni José Pitarch, Santiago Alcolea, Mª. Angeles Piquero, Joan Sureda Pons, Miquel Àngel Alarcia, Eduard Carbonell i Rosa Alcoy (2005: 50-55) quien afirmó que “la pintura del Maestro de Soriguerola nace de una asimilación progresiva de los nuevos corrientes europeos que (…) llevaron al arte occidental a una separación más objetiva y consciente del modelo bizantino” y por lo tanto su obra cabe situarla durante el último cuarto del siglo XIII, momento en el que según esta autora se desarrolla el primer gótico lineal.

Para Marisa Melero (2005: 27-34), en cambio, la estética del gótico lineal habría llegado a Cataluña a través de maestros procedentes del otro lado de los Pirineos durante el segundo cuarto del siglo XIV. Estos artífices, formados en la tradición anglo-francesa y muy activos en el sur de Francia, se habrían visto desplazados por la nueva estética italianizante. La necesidad de conseguir nuevos clientes los habría llevado hasta territorios limítrofes, como el Reino de Mallorca. Un reino que aparece en el mapa político europeo el 1276, después de que Jaime el Conquistador (1213-1276) dispusiera, en su testamento, la división de sus territorios entre sus dos hijos; y desaparece el 1343 cuando de nuevo es anexionado a la Corona Catalano-Aragonesa. El Reino de Mallorca comprendía las islas Baleares y todos aquellos territorios limítrofes con Francia: los condados de la Cerdanya, el Rosellón, el Conflent y el Vallespir y la ciudad de Montpellier. Teniendo en cuenta esta situación política y las teorías desarrolladas por Marcel Durliat sobre el arte de este territorio (1962), Marisa Melero considera que el estilo anglo-francés habría penetrado en Cataluña a través del Reino de Mallorca donde el nuevo y exitoso estilo habría pervivido hasta la segunda mitad del siglo XIV. Consecuentemente, los talleres formados por la tradición local, como el Maestro de Soriguerola, habrían intentado emular las nuevas formas, mediante una estereotipación y un arcaísmo de las mismas, dando como resultado unas obras que se mueven entre la tradición y la nueva estética del momento. Así pues para Marisa Melero el término post quem, del Maestro de Soriguerola, vendría dado por el ciclo dedicado a san Pedro Mártir que encontramos en Sant Domènec de Puigcerdà atribuido a un taller formado en la tradición anglo-francesa aviñonesa, datado entre 1325 y 1340. 

Obras

• Frontal de Sant Miquel de Soriguerola (MNAC)
• Frontal de Santa Eugènia de Saga (Musée des Arts Decoratifs, París)
• Frontal de Sant Vicenç de La Llaguna
• Tablas laterales de Ribes (MEV)
• Frontal de Sant Cristòfol de Toses (MNAC)

Texto: Gemma Malé